La historia está ambientada en la Dinastía Joseon, durante el reinado del Rey Yeonsan, un monarca vilmente tiránico. Jang-saeng, un miembro de la Compañía Teatral Namsadang, llega, con Kong-gil, a Hanyang (actualmente Seúl), para escapar del abuso de los poderosos aristócratas. Después de llegar a la capital, Jang-saeng y Kong-gil interpretan una comedia satirizando al Rey y a su concubina Nok-su, atrayendo rápidamente la atención. El palacio se entera de ello, y son arrestados. Mientras dura la insoportable tortura, Jang-saeng despotrica que si le dieran la oportunidad, el podría hacer que el Rey riera. Afortunadamente, le dan la oportunidad de probarlo. Actuar delante del soberano hace que los bufones estén nerviosos, y, a pesar de los mejores esfuerzos de Jang-saeng, el Rey no se ríe. Pero cuando Kong-gil aparece vestido de mujer, representando el papel de una perspicaz mujer, el rey no puede controlar su risa. Los dos son nombrados como bufones reales, y, desde entonces, viven una vida de lujo. Sus parodias satirizan la corrupción de los funcionarios, lo cual mantiene al Rey de un humor jovial. Por otro lado, los miembros de la Corte que son representados en las comedias de los bufones, son severamente castigados. En un banquete real, los bufones interpretan una opera Coreana representando la rivalidad femenina. Ésto despierta en el Rey recuerdos dolorosos de su madre, y pasa por la espada a todas las concubinas reales de su difunto padre. Preocupados porque sus comedias conducen, invariablemente, al derramamiento de sangre, los bufones deciden marcharse. Pero, sin embargo, por alguna razón, Kong-gil quiere quedarse.
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